¿Quieres Saber?

¿Por qué es importante el momento actual?

Porque la vida, especialmente y paradójicamente la más vulnerable, está cada vez más atacada y estos ataques están justificados por las leyes. Algunos supuestos adelantos científicos suponen un ataque directo a la vida.

«Con el nacimiento y desarrollo cada vez más extendido de la bioética se favorece la reflexión y el diálogo —entre creyentes y no creyentes, así como entre creyentes de diversas religiones— sobre problemas éticos, incluso fundamentales, que afectan a la vida del hombre.
Este horizonte de luces y sombras debe hacernos a todos plenamente conscientes de que estamos ante un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la «cultura de la muerte» y la «cultura de la vida». Estamos no sólo «ante», sino necesariamente «en medio» de este conflicto: todos nos vemos implicados y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir incondicionalmente en favor de la vida». Evangelium vitae Juan PabloII

No, todo lo legal no implica que sea moral ni ético.

Siempre, desde su concepción hasta el final de la vida.

Porque el ser humano tiene un valor y una dignidad intrínsecos y absolutos, desde el comienzo al final, cada persona es única e irrepetible. Su valor no depende de la edad, enfermedad, función que realiza etc. La persona es un fin en sí misma, nunca un medio.

Además somos una unión sustancial de cuerpo y alma.

«¿Cómo es posible hablar todavía de dignidad de toda persona humana, cuando se permite matar a la más débil e inocente? ¿En nombre de qué justicia se realiza la más injusta de las discriminaciones entre las personas, declarando a algunas dignas de ser defendidas, mientras a otras se niega esta dignidad?». Cuando se verifican estas condiciones, se han introducido ya los dinamismos que llevan a la disolución de una auténtica convivencia humana y a la disgregación de la misma realidad establecida». Evangelium Vitae. Juan Pablo I

Sí, puesto que un hombre y una mujer sólo pueden concebir un ser humano, además, el patrimonio genético de esa persona se determina en ese preciso momento.

No, es una realidad biológica, y como ser humano es una persona.

No, es ya un ser humano pero en una fase de desarrollo.

No hay ninguna duda científica en que desde el momento de la concepción hay vida y esa vida es humana, pero quieren hacernos creer que no todas las vidas merecen la pena.

El aborto es un asesinato, pues se mata a una persona con premeditación (se prepara reflexivamente, tal como lo marca la ley con su procedimiento, y se perpetra un delito, aunque sin pena, como también indica la ley) y alevosía, pues no hay riesgo para los asesinos.

No, los derechos surgen para proteger al inocente y por tanto a la sociedad. 

El derecho a la vida es el primero de los derechos y del que emanan todos los demás.

«Reivindicar el derecho al aborto, al infanticidio, a la eutanasia, y reconocerlo legalmente, significa atribuir a la libertad humana un significado perverso e inicuo: el de un poder absoluto sobre los demás y contra los demás. Pero ésta es la muerte de la verdadera libertad: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo» (Jn 8, 34)».Evangelium Vitae Juan Pablo II

No, es totalmente contradictorio. No es salud, puesto que no hay enfermedad, y no es reproductivo, puesto que lo que realmente hace es eliminar una vida.

No, atenta contra la naturaleza misma de la mujer que es la posibilidad de ser madre. Se defiende el aborto como una “liberación de la maternidad” y el derecho a “disponer de su propio cuerpo”, pero el hijo no es parte del

cuerpo de la madre, es independiente, es un inquilino.

Hay dos víctimas: el hijo, y la madre, porque trauma post-aborto es real.

Es el acto cuya intención provoca la muerte de una persona.

La eutanasia se justifica por una falsa compasión por el sufrimiento del otro.

Pero hay otras soluciones como son intentar aliviar el dolor, tanto físico como espiritual y acompañar.

El objetivo de los cuidados paliativos no es prolongar el tiempo de vida, sino la mejora

de la calidad de vida del enfermo, entendida en su totalidad debido a su dignidad intrínseca, mediante el alivio del sufrimiento y el control de los síntomas, con una visión holística, teniendo en cuenta su dimensiones físicobiológica, psico-emocional, socio-familiar y espiritual-religiosa.